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Autoestima II


AUTOESTIMA
Es importante tener autoestima por varias razones; la primera es que si no nos gusta alguien podemos mas o menos evitar su compañía,   pero no podemos evitarnos a nosotros mismos.  Vamos a acompañarnos toda la vida, así que mas nos vale querernos.


La segunda razón es que si tenemos autoestima es mas fácil que consigamos nuestros proyectos. En nuestra vida diaria pasa como con los deportistas; si estamos seguros de nosotros mismos y confiados en que sabemos jugar bien es mas fácil que nos salga un buen partido, pero si pensamos que somos malos y que el contrario es mejor lo mas probable es que perdamos.
Una de las cosas mas importantes para tener autoestima es la forma en la que nos hablamos a nosotros mismos.  No es lo mismo empezar una tarea diciéndote a ti mismo; “Seguro que no lo hago bien”, que empezar una tarea diciéndote: ” Voy a intentarlo”.  No es lo mismo criticarte que animarte.

¿Como es la manera en la que os habláis a vosotros mismos?  ¿Que pensáis cuando os miráis al espejo? Mirad este vídeo.




OPTIMISMO CONTRA PESIMISMO
El optimismo es la creencia de que tenemos los medios para solventar nuestros problemas sean los que sean.  La persona optimista piensa que las cosas van a salir bien, lo que hace que lo intente con ánimo, en tanto la persona pesimista piensa que las cosas saldrán mas haga lo que haga, por lo que a fin de cuentas no merece la pena esforzarse.
Hay una frase que dice que un optimista es una persona que siempre tiene un proyecto, mientras un pesimista es una persona que siempre tiene una excusa.

Una de las diferencia fundamentales es que las personas optimistas y las pesimistas tienen distintas formas de enfrentarse al fracaso. Cuando a un optimista las cosas le salen mal piensa que es porque se ha equivocado en algo, de modo que lo único que tiene que hacer es detectarlo y seguir adelante; así nunca pierde la esperanza. Cuando a un pesimista las cosas le salen mal por contra no piensa que sea un error, sino que se debe a algo que es incapaz de modificar, como una característica personal, lo que disminuye sus ganas de volver a intentarlo.
Por ejemplo si un optimista suspende un examen se dirá algo así como “no estudie lo suficiente. El próximo estudiaré mas”. Pero si un pesimista suspende se dirá algo así como “Soy un desastre, no merece la pena ni que lo intente”.
Como veis, es muy importante la forma en la que hablamos con nosotros mismos. Y la forma en la que hablamos con nosotros mismos en en gran medida reflejo de la forma en la que nos hablan los demás. Por eso es importante apoyarse y animarse entre todos. 





Información obtenida del blog:

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